Jordania es uno de los países más estables de Oriente Próximo. Según el último censo, su población es de 10.269.000 millones de personas y tiene un PIB de 47 millones de €. El país está considerado como mercado emergente, desde el ascenso al trono del rey Abdullah II, se introdujeron políticas liberales que hicieron que la economía del país haya estado creciendo con una tasa anual del 8% hasta alcanzar su pico máximo de crecimiento económico en 2010 siendo casi del 6,5%.
Está considerado como un país de ingresos medios-altos, cuya economía se complementa con el flujo de remesas y con las ayudas para el desarrollo del Fondo Monetario Internacional o del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola. Este último, tiene como objetivo aumentar la contribución de la agricultura de las zonas rurales al PIB y ampliar así las oportunidades de mujeres y jóvenes para la creación de pequeñas empresas. Todo ello en el marco de políticas estatales para impulsar el crecimiento de la economía nacional como la Estrategia de Desarrollo Agrícola, la Estrategia de Reducción de la Pobreza y el Plan de Crecimiento Económico de Jordania.
Actualmente, Jordania tiene acuerdos de libre comercio con países como Estados Unidos, Canadá, Singapur o la Unión Europea y es miembro del Gran Acuerdo de Libre Comercio Árabe, la zona de libre comercio euromediterránea y el Acuerdo de Agadir en el que participan las naciones árabes del mediterráneo.
Su economía se basa principalmente en el sector servicios que representa más del 75% del PIB del cual un 9% corresponde al turismo. La industria por su parte, representa casi un 20%, siendo las manufacturas variadas como productos textiles una de las principales industrias. Jordania no tiene reservas naturales de producción energética, por lo que no cuentan con fuentes de petróleo ni gas natural. El país es muy árido, tan sólo tiene un 10% de superficie cultivable, principalmente en el norte del valle del Jordán.
Un sector transversal a la economía de Jordania es el sector del lujo por el que viajeros premium se ven atraídos por los atractivos monumentales y naturales. Jordania tiene seis sitios designados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Petra es sin duda el más conocido pero también están el Quasar- Amra,una de los castillos del desierto; el sitio arqueológico de Umm al- Rasas; el yacimiento arqueológico de al-Magtas, lugar donde fue bautizado Jesucristo según la tradición cristiana; el desierto de Wadi Rum y As-Salt, la antigua capital del país. En torno a estos lugares se han desarrollado resorts y alojamientos de lujo que ofrecen servicios exclusivos, además de en destinos como el mar Muerto o Áqaba.
Esto se relaciona directamente con el sector de los negocios que atrae también a empresarios de alto standing ya que, actualmente el país se encuentra en el puesto 75 de 190 de los países que confirman el ranking Doing Business que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios. El distrito de Abdali en el corazón de la capital Jordana, es el distrito financiero por excelencia del país, donde se concentran los edificios gubernamentales y de negocios.
Moneda oficial
Durante el Mandato Británico de Palestina en la región, entre 1927 y 1949, la moneda oficial fue la libra palestina hasta 1949 cuando se introdujo el dinar jordano, una moneda fuerte en términos globales, que ocupa el 4 lugar del top 10 de las divisas más fuertes en este año. Contrario a la idea que se pueda tener respecto a que Jordania es un país muy económico como su vecino país Egipto, la realidad es que la moneda jordana es más valiosa que la moneda europea, británica y estadounidense. Hoy en día, por ejemplo, un dinar jordano equivale a 1,26 € y a 1,41 USD.
Si estás pensando en ir a Jordania debes tener en cuenta que, el coste de la vida puede ser más económico que en España, por ejemplo, pero la moneda es sustancialmente más valiosa por lo que deberás tener en cuenta el cambio de monedas y equivalencias a la hora de realizar tu viaje.