En esta entrada os vamos a contar sobre la experiencia que tuvieron Verónica y Sandra, dos chicas alicantinas que estuvieron recorriendo este hermoso país durante diez días a finales del mes de septiembre. Nos hemos entrevistado con ellas para indagar sobre sus impresiones y que nos cuenten cómo fue su viaje.
Ellas llegaron al Aeropuerto Internacional Reina Alia en la tarde, su recibimiento y primera impresión fueron muy buenas. Sandra nos cuenta que “la primera impresión al llegar al país fue muy buena, en el aeropuerto estaba Hamsa esperándonos, había un grupo de gente tocando, cantando, que parecía que nos estaban recibiendo, era una fiesta. Hamsa fue excelente, se portó súper bien, es encantador, súper servicial, se prestó a todo.”
Al día siguiente comenzaron su tour de 10 días y 9 noches por Jordania, estando los dos primeros días en Ammán, donde pudieron ver la Ciudadela, disfrutar de tiempo libre en el que visitaron el Museo de los Tanques, y desde donde las llevamos a Jerash para conocer las ruinas de esta ciudad romana tan importante en tiempos del Imperio Romano.
Es la primera vez que Vero y Sandra visitan un país con un tour organizado, pues siempre lo han hecho por su cuenta. “Nosotras es la primera vez que viajamos así, siempre lo hemos hecho por nuestra cuenta y el tercer día en Ammán, queríamos ir a ver el Museo Jordano y le pregunté al conductor que cómo hacíamos para llegar, me dijo “tú me lo dices a mí y yo te llevo”. Interpretamos que en la mañana libre teníamos que buscar todo por nuestra cuenta, nos sorprendió que el conductor estuviera a nuestra disposición para ir a donde quisiéramos”. Todos nuestros tours tienen vehículo con conductor privado no sólo para llevaros a los lugares que están en el itinerario sino también están disponibles para hacer que vuestro viaje sea fácil en todos los sentidos, incluyendo llevaros a los lugares que queráis visitar en vuestro tiempo libre.
Después de visitar la capital las llevamos a la Reserva de la Biosfera de Dana donde durmieron esa noche y donde pudieron disfrutar de las maravillosas vistas. “Nos sorprendió que en primavera es súper verde y que en el norte llueva, porque claro, nosotras veíamos todo arena. En la reserva de Dana estuvimos en la zona de arriba, no bajamos al cañón, llegamos por la tarde, estuvimos por la noche y al día siguiente nos fuimos después de desayunar”.
Ese día pusieron rumbo hacia el Castillo de Shobak y después vieron Little Petra. Vero nos contó que “me pareció impresionante, todos los colores de las rocas…pasar por Little Petra que hay también pasillos de rocas, luego llegar a casa de Aude donde estuvimos súper bien cuidadas y comimos súper rico. Yo soy muy rara comiendo y a mí la comida me ha encantado y eso que es difícil, he comido de todo”. Esa noche descansaron en nuestra guest house donde estuvieron muy cómodas. El siguiente día lo dedicaron a recorrer la gran Ciudad Rosa.
“Tuvimos un guía, Alí se llamaba, que hablaba español porque lo había estudiado en Salamanca y súper amable, súper agradable, nos dio muy buenos consejos, nos explicó todo, nos avisó de todo con lo que no tuvimos ningún problema ni percance. Todo muy bien.” Dedicaron todo el día a recorrer el complejo arqueológico y durmieron nuevamente en la guest house.
Al día siguiente fueron al desierto de Wadi Rum donde llegaron por la mañana. Estuvieron dos días en los que pudieron conocer los lugares más emblemáticos del desierto rojo, disfrutaron de la comida zarb tradicional y de una excursión en 4×4. Seguidamente fueron a la ciudad costera de Áqaba. Sandra nos dijo que Áqaba “la disfruté un montón, me encantó´el hotel, como era todo, muy familiar, estuvimos muy a gusto. Estaba increíblemente cerca de la playa y además tenía piscina. Estuvimos hablando con ellos y fueron muy majos”.
En los dos días que estuvieron en la ciudad hicieron snorkel y aprovecharon para descansar. Vero comentó que “solamente haciendo snorkel ves un montón de corales y peces, el agua estaba muy tranquila. Queríamos playa, tranquilidad y desconectar para disfrutar de las vacaciones. Luego sabíamos que teníamos traya, después de Jordania nos íbamos a Egipto, entonces allí íbamos a tener que madrugar mucho y preferimos descansar en Áqaba”.
Llegando al final de su tour preparamos un día cargado de actividades y llevamos a las chicas a conocer el mar Muerto y después a Wadi Mujib que les sorprendió por el cambio drástico de paisaje. “Estuvimos algo más de una hora esperando pero mereció la pena, estuvo muy guay, después de haber estado en el desierto, no te esperas ver tanta cantidad de agua”. A continuación pusieron rumbo al Monte Nebo y Mádaba. Sandra nos comentó que el Monte Nebo superó sus expectativas y le pareció muy bonito, y sobre Mádaba dijo que “las vistas desde el hotel eran muy chulas, nos gustó mucho. Estábamos en la azotea y se veían todos los minaretes. Había movimiento pero no la locura de Ammán, se notaba que era una ciudad más tranquila. Cenamos muy rico ese día”.
Al día siguiente, después de coger fuerzas con el desayuno, las llevamos al Aeropuerto Internacional donde las despedimos para que siguieran su maravilloso viaje hacia Egipto. Su experiencia en general ha sido muy positiva, cuando le preguntamos con qué parte del viaje se quedarían nos dijeron:
Vero – “Yo me quedo con Petra. El momento de llegar en el que el guía nos decía que mirásemos al suelo e iba haciendo una cuenta regresiva, 10, 9, 8… y levantar la mirada justo cuando se abren las piedras al solar y ver ahí El Tesoro… nos puso los pelos de punta”.
Sandra – “Me quedo con lo amables que han sido, lo hospitalarios, que nos han tratado genial en todo momento. Es que nos hemos sentido muy seguras, era hasta raro no tener que ver qué autobús coger para ir a tal sitio. Ha sido un cambio grande, nos hemos sentido entre algodones, desde el primero hasta el último día. No tenemos queja ninguna”.
Agradecemos a Vero y Sandra que nos hayan compartido su viaje por Jordania de esta forma tan cercana.
Y tú, ¿a qué esperas para vivir la experiencia?