Sabemos que Jordania es un país muy diverso, tiene ricos paisajes de bosque y desierto, fauna y flora endémicas, múltiples opciones de ocio, tanto de relax como de aventura y un tejido social también diverso y multiétnico cuyos orígenes se enlazan con los primeros pobladores de la región en tiempos del neolítico.
En Jordania hay diferentes grupos étnicos, podrás ver su diversidad sobre todo en las ciudades donde la movilidad del campo a la ciudad, las migraciones de países vecinos y el asentamiento y mezcla de los pueblos originarios, ha dado lugar al crisol de culturas y etnias que conviven actualmente en las urbes. Podemos rastrear el origen de su población hasta dos principales grupos étnicos de la península arábiga, las tribus yemeníes del sur y las tribus qaysí del norte. Históricamente han pasado por el país diferentes pueblos como los egipcios, griegos, romanos o hititas, además, algunas de las etnias de Medio Oriente que terminaron por asentarse en el país y de las que aún hoy se encuentran habitantes son los circasianos, los armenios y los chechenos, que constituyen las principales minorías étnicas. En las últimas décadas, kurdos, asirios y mandeanos, se han asentado en el país tras la guerra de Irak. Con casi 11 millones y medio de habitantes a día de hoy, casi el total de la población es árabe y aproximadamente la mitad tiene origen palestino.
En este post vamos a hablarte de la cultura beduina, característica del desierto. Su origen se sitúa en la península arábiga desde donde se extendieron en el siglo VII con las conquistas árabes del norte de África. Hay algunos grupos que viven de forma nómada, que actualmente representan aproximadamente el 2% de la población, y otros grupos semi-nómadas, que se mueven estacionalmente. Éstos últimos mantienen una vivienda permanente en pueblos o aldeas y se desplazan al desierto en las temporadas de pastoreo. A pesar de la evolución y la modernización de sus poblaciones, comparten un estilo de vida similar, el idioma, tradiciones como la narración de cuentos, la poesía y la música, la vestimenta de colores vibrantes y complejos diseños y la actividad de cría de animales y pastoreo. En la actualidad, la principal actividad económica de las comunidades beduinas es el comercio de ganado, de tejidos y ornamentos de cerámica y metal. En determinados lugares como Wadi Rum, se dedican a tiempo completo a la actividad turística ofreciendo paseos a camello o caballo.
Su vivienda característica es la tienda beduina, llamada haima o jaima, sostenida por troncos y forradas de pieles de camello y cabra y telas que tejen también con pelo de cabra principalmente, teñidas de forma artesanal con pigmentos vegetales puros, que dan color a las intrincadas formas que en ellas dibujan. Usualmente están divididas en dos estancias, atribuidas cada una a un uso, la más grande como área social y la más pequeña como área privada de las mujeres.
El rasgo más característico de su cultura es su hospitalidad. Esto proviene de la unión de una motivación práctica, pues, para no almacenar comida por largas temporadas y tener que cargar con ella, las familias se alimentaban con un sistema de reciprocidad entre familias vecinas. También tiene que ver con la tradición árabe Hachemita que asocia la hospitalidad con el honor en términos proporcionales, cuanta más hospitalidad mostrase una familia más honor se le atribuiría.
En la actualidad este rasgo cultural se mantiene firmemente, reciben a sus huéspedes de una manera muy cercana, sin faltar nunca el té ni el café beduinos, usados como primera forma de acercamiento y agasaje. El café es también un elemento central en algunos rituales como el del matrimonio, donde sólo se beberá después de que los anfitriones hayan aceptado la propuesta por parte del invitado.
Muy popular es también su gastronomía. Tradicionalmente su dieta se basa en frutas, dátiles y frutos secos como las nueces, también el trigo, la cebada, el arroz y carne de vacas, ovejas y corderos y productos lácteos derivados como el yogur, el suero de leche, la leche y el queso. También incluye legumbres como el fríjol y las lentejas, y verduras resistentes al calor como la calabaza y la berenjena. Se acompaña con pan ázimo de trigo, té árabe y de menta y el café.
La conocida cocina zarb, es algo de lo que, sin duda, podrás disfrutar en tu viaje a Jordania. Es una barbacoa beduina que se cocina bajo la arena del desierto. En una estructura metálica de varios pisos se ponen verduras como la zanahoria y la patata y carne, usualmente de cordero o pollo, se entierra en un agujero con ascuas de carbón y se tapa para que se cocine.
En la actualidad, la conservación y la trasmisión de las tradiciones se está viendo dificultada por la globalización y el sistema económico que empuja a los beduinos a integrarse en dinámicas comerciales turísticas o a irse a las ciudades donde poder encontrar un sostén económico estable en algún trabajo asalariado. Además, su característico espíritu comunitario está siendo reemplazado por la individualidad y actividades como la cría de camellos y la venta de artesanías se han ido devaluando progresivamente.
Cabe mencionar a los grupos Bdul, Ammarin y Saidiyyin que habitaron durante siglos las cuevas y monumentos de la Petra nabatea hasta que en los años 80 del siglo pasado se les desterró, acusados de molestar a los turistas. Algunos se reubicaron en la actual ciudad de Petra o Wadi Musa y otros ocupan el poblado beduino de Umm Sayhoun situado muy cerca del parque arqueológico.
Sea donde sea, tener la oportunidad de acercarte a sus expresiones culturales y gastronómicas, hará que tu viaje a Jordania sea inolvidable. El equipo de Live Jordania trabaja de forma directa con los campamentos beduinos del maravillosos desierto de Wadi Rum, en donde podrás alojarte en una jaima tradicional y compartir la comida zarb en un momento de esparcimiento y disfrute con espectáculo de música en directo acompañado del característico té.
!Déjate sorprender por el espectáculo! Vive Jordania, Live Jordania.