Jordania es un país crisol de civilizaciones que han dejado su huella a lo largo de milenios. Desde la Edad de Piedra hasta el siglo XIX, esta región ha sido testigo de la evolución de diversas culturas, cada una contribuyendo a la rica tapestria histórica que define a Jordania hoy en día. En este primer blog sobre las civilizaciones más importantes que habitaron el territorio, exploraremos algunas de las culturas desde la Edad de Piedra hasta la Edad de Bronce.
La Edad de Piedra: los primeros habitantes
La historia de Jordania se remonta a la Edad de Piedra, cuando el clima de la región era más húmedo y templado que el actual, lo que permitía una mayor diversidad de flora y fauna beneficiosa para los primeros habitantes que eran grupos nómadas que dependían de la caza de animales como ciervos, gacelas y aves y de la recolección de plantas silvestres, frutos y semillas. Su estilo de vida era altamente adaptativo lo que les permitía sobrevivir en un entorno cambiante. Se han encontrado herramientas de piedra en sitios arqueológicos como Ain Ghazal, que datan de aproximadamente 14,000 a.C. Estos primeros pobladores comenzaron a establecerse en comunidades más permanentes, lo que marcó el inicio de la agricultura y la domesticación de animales. La transición a la vida sedentaria permitió el desarrollo de aldeas y, eventualmente, el surgimiento de civilizaciones más complejas.
El Neolítico: Ain Ghazal y sus avances
Durante el Neolítico, alrededor del 10,000 a.C., Jordania vio el florecimiento de los asentamientos de la zona de Ain Ghazal, una de las aldeas más grandes de la época, situada en los alrededores de su actual capital. Sus habitantes desarrollaron técnicas avanzadas de agricultura y ganadería, lo que les permitió prosperar. Se han descubierto estatuas y figurillas en este sitio, que indican una rica vida espiritual y cultural. Estas representaciones artísticas aportan conocimientos sobre su vida espiritual, sus creencias y rituales. De hecho, las grandes figuras antropomorfas que también se encontraron en la zona, hechas en yeso blanco, se consideran de las más antiguas del mundo.
Además, se han hallado herramientas como puntas de lanza y raspadores, muestra de su habilidad para la fabricación de utensilios. La arquitectura de las casas de barro y piedra también refleja un avance significativo en la construcción, lo que sugiere una organización social compleja y el desarrollo de prácticas agrícolas como el cultivo de cereales y legumbres y la domesticación de animales como ovejas y cabras.
La Edad del Bronce: los cananeos y los egipcios
Con el advenimiento de la Edad del Bronce, periodo que abarca aproximadamente del 3000 a.C. al 1200 a.C., Jordania se convirtió en un punto estratégico para el comercio y la interacción cultural entre Egipto, Mesopotamia y otras civilizaciones y experimentó con ello importantes cambios culturales, sociales y económicos. El periodo se caracteriza por el uso generalizado del bronce para la fabricación de herramientas, armas y objetos decorativos, lo que tuvo un impacto significativo en la vida cotidiana y la organización social.
Las principales civilizaciones del periodo fueron la cananea, los pueblos amonitas, moabitas y edomitas y la civilización egipcia. Los cananeos habitaron gran parte de la región, se dedicaron a la agricultura, la ganadería y el comercio, se establecieron en ciudades-estado y desarrollaron una rica cultura. Los amonitas, moabitas y edomitas fueron pueblos semíticos caracterizados por su organización tribal y competir entre sí por el territorio y los recursos. Cada uno estableció la capital de su territorio en lo que se han venido a denominar los reinos de Amón, actual Ammán, Moab y Edom. La influencia egipcia fue notable también en el país, especialmente durante el Imperio Nuevo, entre el 1550 a.C al 1070 a.C. Establecieron importantes rutas comerciales y llevaron a cabo campañas militares en la región lo que propició intercambios culturales y económicos. Las inscripciones egipcias en Petra y otros sitios atestiguan la interacción entre estas civilizaciones.
Durante la Edad de Bronce se desarrollaron importantes centros urbanos. La actual capital del país, el reino de Amón, se convirtió en un centro político y comercial clave, donde se establecían relaciones diplomáticas que afectaban a todo el territorio jordano. Petra, por su parte, aunque tuvo su apogeo más tarde, era ya un asentamiento significativo en esta época debido a su ubicación estratégica para el comercio internacional, siendo atravesada por las principales rutas comerciales que distribuían productos desde Asia hacia Arabia, Egipto y el Levante. En esta misma línea, la ciudad de Jerash también comenzó a configurarse como un importante asentamiento comercial.