Rafa y Vicky decidieron viajar a Jordania y recorrer el país con nuestro equipo. Nos pusimos a preparar su itinerario, como siempre hacemos, escuchando sus necesidades y considerando sus gustos para ofrecerles las actividades que pudiesen disfrutar más. Decidieron hacer un tour de 8 días por Jordania en el que recorrieron varios de los lugares más importantes del país. Éste comenzó nada más aterrizar en el aeropuerto internacional Reina Alia, a unos 30 km al sur de la capital. Allí, uno de nuestros guías les dió una calurosa bienvenida y les presentó al que fue su conductor durante todo el viaje.
“Nos fuimos directamente al pueblo de Petra y allí nos quedamos con Basin y su familia que nos acogieron como uno más. El trato, la comida y la ubicación son muy recomendables”
Antes de llevarles a Madaba, visitaron Little Petra, la versión mínima de la ciudad de Petra, para que se hicieran una idea de lo que podrían ver al día siguiente. A diferencia de la ciudad rosa, este emplazamiento sirvió de lugar de descanso, cobijo y celebración para los viajeros de las múltiples rutas que atravesaban este punto. Tanto la pequeña Petra como la gran Ciudad Rosa están protegidas por los característicos estrechos desfiladeros en algunos de los cuales se pueden tocar ambos extremos extendiendo los brazos.
En Madaba pudieron conocer la Iglesia de San Jorge, conocida por sus hermosos mosaicos de alto valor histórico y artístico. En ella se encuentra el “mosaico de Madaba”, la representación cartográfica más antigua de Jerusalén y Tierra Santa. Desde allí los llevamos al Monte Nebo, el lugar desde donde, según la tradición bíblica, Moisés vio la Tierra Prometida. Esa noche regresaron a dormir a nuestra guest house para coger fuerzas y prepararse para conocer Petra al día siguiente.
“Recomendamos pasar un día entero en Petra y contratar un guía pues Petra no es sólo El Tesoro, es una ciudad entera que merece la pena descubrir y que a uno le expliquen toda la cultura de los nabateos”
Después de quedar maravillados en Petra partieron hacia el desierto de Wadi Rum. Allí hicieron una ruta en 4×4, alquilaron quads para explorar las dunas y pasearon en camello. Pasaron la noche en un campamento de jaimas donde disfrutaron del impresionante cielo estrellado de las noches del desierto y de la comida y el té típicos beduinos.
“Nos divertimos mucho con las actividades en el desierto. Nos gustó que estos no son camellos explotados sino que son de los beduinos del campamento. !La aventura fue encontrarlos entre las montañas rocosas del desierto!”
Por la mañana pusieron rumbo a la ciudad costera de Áqaba, conocida por su agradable clima y por ser el centro de las actividades acuáticas del país ya que se encuentra en la orilla del mar Rojo, conocido por su abundante biodiversidad y sus aguas templadas. Se alojaron en un hotel en la playa que además tenía piscina, ideal para descansar después de las dos inmersiones de buceo que hicieron.
“En Áqaba buceamos en el museo militar submarino entre pecios y tanques que hoy en día son corales marinos repletos de vida. Áqaba en sí en una ciudad muy turística y rebosa de vida por la noche”
Finalizaron el viaje visitando Ammán, la capital de Jordania, donde pudieron conocer La Ciudadela, sitio arqueológico de gran importancia ya que alberga vestigios de las múltiples civilizaciones que comenzaron a ocupar el continente hace más de 7000 años.
“Dos de los monumentos que más nos impresionaron fueron los restos del Templo de Hércules, sus columnas son tan grandes que el edificio completo debió de ser gigantesco. También el Palacio Omeya, por su tamaño y su cúpula reconstruida en madera laminada”
Al atardecer recorrieron la ciudad por libre perdiéndose en sus mercados y callejuelas y disfrutando del ambiente nocturno en esta ciudad de contrastes, de gente amable y cálida. Sus carcaterísticas casas de color tierra forman un paisaje homogeneo único que se ve salpicado de murales y resaltado por las luces y carteles de los locales comerciales y restaurantes más modernos. Tras el desayuno del último día, nuestro equipo les llevó al aeropuerto donde les dieron una calurosa despedida.
