La Navidad es una fecha que, si bien proviene de la tradición cristiana, la celebración se ha extendido a nivel global, con más o menos connotación religiosa, siendo una fecha para compartir con los seres queridos. En Jordania también se celebra, a pesar de ser un país mayoritariamente musulmán, ¿de qué manera lo hacen?. El día de Navidad es festivo nacional. Las calles se visten con luces de colores, árboles de navidad y motivos navideños. La globalización hace que estas fiestas en Jordania sean un sincretismo de tradiciones en donde se pueden ver a Papá Noel y a los tres Reyes Magos, repartir regalos y llenar de ilusión a los más pequeños.
Los mercadillos navideños son también una atracción que se suman a engalanar los espacios jordanos, especialmente en las ciudades. En Ammán se organizan varios a lo largo del mes, la mayoría de ellos en iglesias u hoteles. Este año se ha podido visitar una vez más el del hotel de lujo Amman Rotana, que organiza una villa navideña completa con bungalows de madera, en el que se ofrecen bebidas, comidas y souvenirs típicos del país y de la época. También hoteles con presencia internacional como el Marriot instalan árboles de navidad de grandes dimensiones en sus halls con visita libre para el público. Sin embargo, debido a la delicada situación de los países vecinos y en solidaridad con el pueblo palestino, lugares como el Bulevard, un área comercial peatonal en el centro financiero de la capital que cada año hacía que la zona se convtirtiera en un pequeño trozo de Polo Norte, ha cancelado sus celebraciones.
Aparte de en la capital, hay otros enclaves en los que la celebración de la Navidad es de suma importancia, por lo que representan para la tradición cristiana. Según la Biblia, más de 100 de sus episodios tienen lugar en Jordania. Algunos de ellos son el Monte Nebo, desde donde Moisés vio la Tierra Prometida a la que nunca pudo llegar; Mádaba, la ciudad de los mosaicos que alberga la representación de Tierra Santa en un mosaico de la Iglesia de San Jorge; Petra, la última parada que hicieron los Reyes Magos en su ruta hacia Belén para entregar sus presentes al niño Jesús; Anjara, lugar en el que Jesús, su madre y sus discíùlos descansaron de camino a Betania; Betania de Transjordania, el sitio de bautismo de Jesús de Nazaret y donde oró con sus primeros discípulos. Destacan también las celebraciones en la localidad de Fuheis, a unos 15 km de la capital, que alberga la mayor comunidad cristiana del país. No obstante, la comunidad cristiana se ha sumado también a la cancelación de las celebraciones de este año.
Igualmente, ya sea motivada por la tradición cristiana o no, diciembre es una buena época para visitar Jordania, pues el clima se suaviza y varía. Es el mes del comienzo del invierno climatológico, por lo que las temperaturas descienden y hacen presencia el viento, la lluvia e incluso la nieve en zonas como la capital del país. Aun así, el sol calienta y los días soleados traerán consigo la calidez de medio día, aunque por las noches se note un poco más el descenso de temperaturas. Recomendamos llevar ropa de abrigo incluso para ir a las zonas de desierto, donde la temperatura por el día también se suaviza, pero por la noche se agudiza el descenso de las temperaturas mínimas, llegando estas a los 3 o 4 grados centígrados con máximas de unos 15 grados, lo cual contrasta bastante con la temperatura estival. La ventaja que tiene viajar en esta época es que los lugares turísticos de Jordania están menos llenos que en otras épocas, algo que para muchas personas puede ser un plus. ¿Te animas a descubrir el invierno jordano?